Flexibilidad horaria: una tendencia que avanza en el mercado de trabajo local

Argentina supera el promedio mundial respecto de la pretensión de flexibilidad en el horario laboral. Un 45% de los trabajadores lo consideró “determinante” y el fenómeno fluye desde la evolución tecnológica. En estos términos lo definió un estudio privado enmarcando que el fenómeno impacta sobre empleadores, organizaciones sindicales y gobierno, entre otros estamentos. En efecto, ManpowerGroup, encuestó a 14.000 personas (entre 18 y 65 años) que integran la “fuerza laboral” de cada nación y concluyeron que tal resultado responde a una tendencia global: el 63% “no cree necesario que para cumplir su labor deba estar en lugar fijo”. Es de las pocas facetas de la fl exibilización que los sindicatos no ven como avasallamiento Con el quite de derechos que tuvo lugar en Brasil por vía parlamentaria o la modificación de convenios que ya concretaron petroleros, automotrices y rurales, los dirigentes sindicales con “vuelo internacional”, ya sea por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) u otros foros saben que esta premisa forma parte de lo que “ya llegó” y “lo que viene”. Varias fuentes gremiales coincidieron que la tendencia los ocupa y no los preocupa, como sí otras ofensivas sobre derechos consagrados. “La cuestión implica llegar al mismo resultado de labor, con una modalidad diferente”, resumió Marcela Romero, gerente Talent/Permanent de ManpowerGroup a BAE Negocios. Este escenario, según dirigentes sindicales y analistas, obliga a tener en claro que con la áspera disputa respeto a la vigencia o caducidad de derechos que costaron sangre sudor y lágrimas de trabajadores una cuestión es la “flexibilidad”, léase “la capacidad para adaptarse a circunstancias o acomodar las normas a las distintas situaciones o necesidades”. Otra diferente es la “flexibilización laboral o desregulación del mercado de trabajo”, para eliminar regulaciones y contratar/despedir empleados en desmedro del marco logrado por los sindicatos en el siglo XX. Alertan que la tendencia no implica una reducción salarial ni de otros derechos consagrados “La importancia de la flexibilidad de horarios crece por varios factores: empresas multinacionales; la fuerza de trabajo integrada por cada vez más “millennials”; influencias tecnológicas; los índices de empleo y hasta los largos tiempos de desplazamiento por congestión vial, infraestructura o falta de transporte público. A los sindicatos les preocupa sobremanera la dispersión de trabajadores que conspira con conceptos como “grupo y asamblea”. Del lado empresario, una vez certificada la eficiencia, apetece reducir costos varios para que sus empleados cumplan su rol. “El trabajo desde la independencia del hogar u otra ubicación, horarios flexibles de llegada y salida, son esquemas deseados. Los empleados que trabajan con esta dinámica, rara vez quieren renunciar a esta posibilidad”, enmarcó Romero. Según la ejecutiva el fenómeno es neutral en cuanto a género, “en la Argentina, lo destacan el 57% de las mujeres y 43% de los hombres”, acotó. Una economía cada vez más global está creando la necesidad de que las organizaciones consideren la flexibilidad. Presiones para que las empresas amplíen el alcance de sus servicios y tengan la capacidad de interactuar con clientes y proveedores de todo el mundo significa que los modelos, no sólo los candidatos, están impulsando esta tendencia.