El 6 de agosto de 1945 el infierno habitó Hiroshima: de los 350.000 habitantes, 140.000 murieron antes de que finalizara ese año. Tres días después, los estadounidenses lanzaban el segundo artefacto nuclear sobre Nagasaki. Mañana, por primera vez, un representante del gobierno estadounidense participará en un acto en recuerdo de las víctimas.
En una bochornosa mañana de verano, Sunao Tsuboi, de 20 años, se dirigía a la universidad. De repetente, ante sus ojos, un destello y un momento después, la violencia de una explosión lo empuja al suelo. Son las 8:15 horas. "Me encontré de nuevo sobre la acera, quemado de pies a cabeza y envuelto en humo", recuerda a sus hoy 85 años. "Pensé que iba a morir".Tras varias horas de vuelo desde la pequeña isla de Tinian, a unos 2.500 kilómetros al sureste de Japón, el bombardero estadounidense "Enola Gay" lanzó la primera bomba atómica con el inocente nombre de "Little Boy" a 580 metros del hospital Shima, en pleno centro de Hiroshima.El destello provocado por la primera bomba atómica jamás utilizada en una guerra convirtió la ciudad en un infierno: en segundos, una fuerte ola de presión y calor de al menos 6.000 grados convirtió la ciudad en un infierno en llamas.De los 350.000 habitantes murieron de un plumazo más de 70.000 y hasta finales de diciembre de 1945 la cifra de víctimas mortales ascendía a 140.000. Tres días después, los estadounidenses lanzaban la segunda bomba atómica sobre Nagasaki. Hasta diciembre de 1945 murieron allí unas 70.000 personas. Sin embargo, la verdadera cifra nunca se supo, debido a las víctimas que murieron después por las consecuencias de la radiación.EL HOMBRE DEBE TENER MEMORIA Y NO COMETER DOS VECES EL MISMO ERROR POR EL BIEN DE LA HUMANIDAD.
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