La historia oficial -escueta y evasiva como siempre -consigna que el entonces secretario general de la CGT José Ignacio Rucci, fue asesinado el mediodía del martes 25 de setiembre de 1973 y al margen de la fecha aporta pocos datos. Por aquella época gobernaba provisoriamente Raúl Lastiri (yerno del ''hermano"’ José López Rega) y ya había resultado electo el teniente general Juan Domingo Perón. Con el líder en el país, muy pronto a asumir la esperanza de millones y cuando la Argentina transitaba una democracia tan soñada ...
El líder sindical había pasado la noche en un departamento de la avenida Avellaneda (casi Nazca) en el barrio de Flores. Allí vivía un familiar y Rucci solía quedarse a dormir desde hacía por lo menos un semestre, lo que era ignorado por casi todos los vecinos de la zona. Otras fuentes sostuvieron que el sindicalista acostumbraba cambiar su lugar de descanso por estrictas razones de seguridad.Lo cierto es que Rucci abandonó la finca a las 12:10. Frente a la casa lo esperaba su Torino rojo y muy cerca, los tres vehículos de la custodia.
El atentado dio comienzo exactamente cuando el gremialista cruzaba la vereda rumbo al Torino.Los disparos partieron desde los techos de las casas de alto de la acera ubicada al sur.El testimonio de los custodios no es precisamente un dechado de exactitud.Llegaron a afirmar, tal vez para justificar su ineptitud, que los agresores habían arrojado, bombas o granadas, cuyas evidencias jamás fueron encontradas.José Rucci fue alcanzado inmediatamente por buena parte de esa lluvia de balas, con una profunda herida en su cuello, además, por supuesto, de numerosos impactos en todo su cuerpo. Cuando ya era tarde y el líder yacía en la vereda, recién entonces los custodios se parapetaron detrás de los autos para repeler el ataque. Tuvieron una sorpresiva respuesta cuando los disparos comenzaron a llegar desde las ventanas a sus espaldas. Así, Rucci recibió nuevos balazos, al igual que su chofer, ''Tito" Nuñez, y Ramón Rocha.
A todo esto el General Perón expreso:
-Me cortaron las patas.
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