El Ministerio de Trabajo y la AFIP planifican “mimar” a los gremios del transporte eximiéndolos de ganancias.

El Gobierno, luego de la reunión con los gremios del transporte, quedó envalentonado por la ilusión de correr a la CGT de toda discusión y aislar el éxito de una probable medida de fuerza futura. La misma fue para evaluar eximir a los trabajadores del transporte del impuesto a las ganancias para las horas extras, viáticos y feriados. La cuestión de fondo es meramente política, ya que la intención del Presidente, canalizada por intermedio del Ministerio de Trabajo y también por la AFIP, es tener “mimados” a los gremios del transporte para que estos, de gran poder de lucha, no se adhieran a un futuro paro, si es que lo hubiese, ni se ponga del lado de la protesta masiva y combativa. Claramente esta medida de quitarle ganancias a las horas extras y los feriados es un alivio considerable para los trabajadores del transporte, y la CATT debe aceptar esta propuesta previo analisis minucioso de la propuesta, aunque la pregunta es cuál será la reacción de las demás actividades que también tienen una alta carga de horas extras, al ver que ellos no fueron alcanzados por la nueva modificación del gravamen. La decisión podría terminar siendo discriminatoria y empezaría la danza los amparos en la Justicia, ya que con un solo trabajador que no sea del transporte y que pague impuesto a las ganancias por sus horas extras, seria legítimamente reconocido por ser una modificación improcedente. Luz y Fuerza es una de las actividades que estaría apartada de la medida; los profesionales y jerárquicos como los de Comercio, farmacéuticos y bioquímicos, médicos, kinesiólogos y profesionales de la salud como Sanidad, Agentes de Propaganda, etc. trabajan, por la exigencia de su actividad los feriados y tienen altas cargas de extras y son largas las cantidades de horas que pueden cobrar. Es evidente que el Gobierno, en su ceguera de querer sacarle un problema de encima, puede crearse otro si es que no amplía el universo de ganancias y alcanza a todos los trabajadores que hoy se ven perjudicados por un impuesto que desde la raíz es, cuanto menos, polémico.