Hasta anoche seguía sin solución
el conflicto en la localidad de Rincón de los Sauces en Neuquén por el
que están bloqueados los accesos a los yacimientos del norte de Neuquén y
el sur de Mendoza desde el viernes pasado. La medida obedece al reclamo
de reubicación de los 126 trabajadores de la firma OPS, contratista que
trabajaba para YPF y se declaró en quiebra.
Según la petrolera, la situación está afectando la actividad de la refinería de Luján de Cuyo y esto deriva en un “riesgo real de desabastecimiento de combustibles en 14 provincias del país”, que alcanzaría a un 30% en naftas y a un 60% en derivados medios, como el gasoil.
La empresa también indicó que “no tiene responsabilidad alguna con el reclamo de los exempleados de la firma OPS, cuya indemnización fue abonada de forma completa por YPF”, y “desmiente que se haya asumido algún compromiso de reubicación de esas personas”.
YPF afirmó que “la seguridad de los trabajadores es una prioridad”, y por eso se adoptaron medidas “para desmovilizar en forma ordenada y segura a cientos de trabajadores que tuvieron que salir de los yacimientos por esta medida intempestiva que lleva adelante un grupo de personas identificadas con Marcelo Rucci (intendente de Rincón de Los Sauces)”.
Según la prensa local, efectivos de la Gendarmería Nacional empezaron a llegar ayer por la mañana a Rincón de los Sauces, y tanto el gobernador Omar Gutiérrez como el sindicalista Guillermo Pereyra realizaron negociaciones para evitar la represión.
Las principales áreas afectadas por el bloqueo son Chihuido de la Sierra Negra y Puesto Hernández, donde la actividad está paralizada por el retiro de personal provocado por los cortes en los accesos. También fue cortado el suministro de electricidad desde Puesto Hernández, por lo que la afectación a la producción de crudo llega a unos 20.000 barriles diarios.
Pereyra, que la semana pasada acompañó a Mauricio Macri en la presentación en Houston sobre Vaca Muerta, aseguró que los trabajadores confían en que “se solucione el problema”.
Si las personas que revistaban en OPS no son incorporadas por otras contratistas de YPF, no tendrían salida laboral. “Esto significa mandarlos al suicidio colectivo. En Rincón de los Sauces todas las áreas son de YPF”, dijo Pereyra. Añadió que “esto se arregla con trabajo, que se queden tranquilos que los compañeros no van a hacer nada fuera del reclamo, no hace falta que actúe Gendarmería”.
Según la petrolera, la situación está afectando la actividad de la refinería de Luján de Cuyo y esto deriva en un “riesgo real de desabastecimiento de combustibles en 14 provincias del país”, que alcanzaría a un 30% en naftas y a un 60% en derivados medios, como el gasoil.
La empresa también indicó que “no tiene responsabilidad alguna con el reclamo de los exempleados de la firma OPS, cuya indemnización fue abonada de forma completa por YPF”, y “desmiente que se haya asumido algún compromiso de reubicación de esas personas”.
YPF afirmó que “la seguridad de los trabajadores es una prioridad”, y por eso se adoptaron medidas “para desmovilizar en forma ordenada y segura a cientos de trabajadores que tuvieron que salir de los yacimientos por esta medida intempestiva que lleva adelante un grupo de personas identificadas con Marcelo Rucci (intendente de Rincón de Los Sauces)”.
Según la prensa local, efectivos de la Gendarmería Nacional empezaron a llegar ayer por la mañana a Rincón de los Sauces, y tanto el gobernador Omar Gutiérrez como el sindicalista Guillermo Pereyra realizaron negociaciones para evitar la represión.
Las principales áreas afectadas por el bloqueo son Chihuido de la Sierra Negra y Puesto Hernández, donde la actividad está paralizada por el retiro de personal provocado por los cortes en los accesos. También fue cortado el suministro de electricidad desde Puesto Hernández, por lo que la afectación a la producción de crudo llega a unos 20.000 barriles diarios.
Pereyra, que la semana pasada acompañó a Mauricio Macri en la presentación en Houston sobre Vaca Muerta, aseguró que los trabajadores confían en que “se solucione el problema”.
Si las personas que revistaban en OPS no son incorporadas por otras contratistas de YPF, no tendrían salida laboral. “Esto significa mandarlos al suicidio colectivo. En Rincón de los Sauces todas las áreas son de YPF”, dijo Pereyra. Añadió que “esto se arregla con trabajo, que se queden tranquilos que los compañeros no van a hacer nada fuera del reclamo, no hace falta que actúe Gendarmería”.
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