"Chiche" Duhalde confesó que quiere volver a la política de la mano de Randazzo

En medio de lo que parece ser el principio del cierre de la discusión en torno a cuáles serán los espacios peronistas que partciparán de las elecciones legislativas de este año, la exsenadora Hilda "Chiche" Duhalde confesó que quiere volver a la política de la mano del exministro de Transporte y precandidato a senador, Florencio Randazzo, como aspirante a concejal en Lomas de Zamora. "Todavía no tengo ningún arreglo, pero mi deseo es participar en la política local", reveló la dirigente lomense en diálogo con Radio Rivadavia y La Política On Line, y aseguró que conoce a Randazzo desde hace 30 años, cuando "era un joven que trabajaba para Chivilcoy con mucha fuerza", por lo que lanzó "seguramente" estará "en ese espacio". "Ahora que parece que no va a una interna con Cristina me gustaría ir ahí, yo no quiero ir en el mismo espacio que ella", afirmó la esposa del expresidente Eduardo Duhalde, que explicó que su intención es trabajar en Lomas de Zamora por el justicialismo.
En esa línea, expresó que no quiere volver al Congreso porque allí nunca pudo lograr "los resultados que buscaba", pero que le "han ofrecido tanto para diputada y senadora, pero la verdad no".
"Yo he pasado por todos los cargos y la verdad no me interesa, prefiero seguir trabajando para Lomas de Zamora", sostuvo.
Una vez finalizada su exposición respecto de sus expectativas políticas, explotó contra "la clase política": "Yo tengo un enojo muy grande, tengo mucha bronca con la clase política, con excepciones por supuesto, pero en general me tiene harta. Por su incapacidad de ocuparse de los problemas verdaderos que tiene la gente".
"Se ha perdido la mística, el compromiso, la ética. Y por eso la gente común no cree en la política y está abandonada a la buena de Dios", disparó la exsenadora, enojada. Y se preguntó sobre las PASO: "¿Para que tenemos una ley sino la cumplimos? Deroguémosla".
Luego, estalló contra el peronismo y específicamente contra el kirchnerismo: "Tiene que ver con la dirigencia, con una destrucción sistemática que ha habido desde el kirchenrismo de los grandes partidos argentinos. Entonces, lentamente, gota a gota, fueron destruyéndolos y hoy esta reconstrucción, sin una dirigencia que deja bastante que desear, no es capaz de ponerse de pie. Va a llevar mucho tiempo la reconstrucción partidaria, no sé si lo logrará".
"No hay mucha dignidad, no hay muchos principios, están buscando ver dónde se pueden acomodar que les garantice a nivel local tener más concejales, por ejemplo. Yo me planté en el 2005 sabiendo que perdía como perro, pero lo hice porque me di cuenta en el 2004 que iban a por las instituciones, que iban por todo", disparó.