¿El titular de la UTA pidió palos para los choferes cordobeses?

Fernández sostuvo en declaraciones a Télam que “no se puede generar tanto descalabro y dejar a los usuarios sin servicio desde hace ocho días, por una medida inconsulta decidida por delegados inorgánicos, ya que la paritaria la cierra UTA a nivel nacional”. El gremialista exhortó a los trabajadores a restaurar el servicio urbano de pasajeros, que ayer ya habían comenzado a circular parcialmente con algunas unidades custodiadas por la Gendarmería Nacional y la Policía Provincial, y acusó a quienes promovían el paro de “incoherentes”, de “jugar a la política” y pretender que la UTA “se convierta en un gremio provincial”. Fernández denunció la “intromisión de dirigentes de otras organizaciones gremiales” en un tema interno de la UTA y que advirtió con su actitud “avalan situaciones que están fuera de la ley”. El viernes último en el ministerio de de Trabajo se llegó a un acuerdo con la municipalidad de Córdoba, los empresarios y la UTA para dejar sin efecto los 80 despidos, adelantar el pago de un bono de 5.800 pesos y discutir los días de huelga, algo que los delegados cordobeses se niegan a aceptar. Fernández recordó que “la paritaria se cerró en un 21 por ciento de aumento pagadero en tres cuotas: 8 % en abril; 7 % en octubre y 6 % en enero de 2018, más un bono de $ 5.800.- y en caso de subir la inflación, una cláusula gatillo, y esos porcentajes fueron los que obtuvieron la mayoría de los gremios”. El dirigente sindical precisó también que “la seccional de UTA-Córdoba está intervenida desde hace un tiempo por mal manejo administrativo y a la brevedad será normalizada” y reiteró lo anunciado ayer en un comunicado donde advirtió “que quedarán sin protección gremial los choferes que continúen el paro, porque la medida es ilegal”. Ayer la municipalidad de Córdoba comenzó a aplicar un “Plan de Emergencia del Servicio de Transporte’, que comenzó a funcionar a las 7 con unos 150 colectivos en los corredores troncales, lo que representa alrededor de un 15% del total de unos 800 coches que funcionan en los días normales. Más tarde finalmente se levantó el paro.